
Historias detrás de las obras y los artistas
El viaje creativo de Arianna Moreno
Por Estela Ferrer Raveiro
Desde los pasillos del Instituto Superior de Arte —hoy Universidad de las Artes— hasta los salones de la Academia de San Alejandro, Arianna Moreno (Nina Moreno en sus inicios) ha recorrido un camino de constancia y pasión.
Graduada en 2009 de la Academia de Arte Vicentina de la Torre Recio en Camagüey y en 2014 del ISA, se formó bajo la influencia de la cátedra de performance de René Francisco. Su trayectoria la ha llevado a explorar un arte visceral, honesto y profundamente femenino, con la identidad y la memoria como hilos conductores.
Detrás del Lienzo: ¿Qué Inspiró esta Obra?
La obra de Arianna dialoga con la naturaleza y el erotismo femenino, una inspiración directa desu devoción por Georgia O’Keeffe. Sus rosas, cargadas de sensualidad, evocan deseo y provocación a través de paletas intensas: rojos, amarillos y blancos que vibran en cada trazo.
Pero su mirada no se detiene ahí: también explora la religión, la memoria y el hogar en constante reconstrucción, especialmente desde la experiencia de la diáspora. Su pintura se convierte así en un espacio donde lo íntimo y lo colectivo conviven en armonía.


¿Qué es lo que nunca falta en tu proceso creativo?
Desde un espacio muy íntimo y personal, diría que el deseo de crear y hacer; desde uno más reflexivo sería el eterno retorno a la semilla (mi esencia, lo que soy) y la honestidad y fuerza para enfrentarme a mis luces, sombras y oscuridades más profundas.
¿Qué artista latinoamericano te inspira?
Realmente hay muchos artistas con los que comparto poética, pero uno de los que más admiroes Carlos Enrique. Su erotismo es una atmósfera que envuelve todo el paisaje, donde el deseo y la pasión son fuerzas elementales, encarnando la pasión del trópico, erotizando la naturaleza misma y la convierte en un símbolo sexual, donde sus elementos naturales (los animales y la vegetación) aluden a formas corporales, las líneas entre el cuerpo y el entorno se disfuminan, sugiriendo que el deseo es una fuerza natural e indomable de la tierra cubana.
Un lugar en Latinoamérica que conecta con tu arte...
Cuando comienzo a rememorar mi pasado inmediatamente me fundo con los recuerdos de mi niñez, el descubrimiento de una flor silvestre, de un extraño arbusto que me mostró mi abuelo que daba frutillas muy dulces y que a los animales les encantaban, desde el probar la primera pitahaya que vi en un enorme árbol de roble, las lagunas que compartía con la fauna de ese hermoso campo que me vio crecer de vacaciones en vacaciones. Sí, sin dudas, algunas somos nuestra niñez encarnada, a ese lugar que añoro, rinconcito de felicidad que algún día quisiera regresar. Mi tierra hermosa es ese lugar.

Si no pintaras, ¿qué estarías haciendo?
Creo que la creación no se detiene, el enfrentamiento diario a nuevos retos contribuye a un aprendizaje, a un saber que se desarrolla, evoluciona y se fermenta, para consumar el deseo de la creación en cualquier materia, especialidad, medio, lenguaje y espacios diferentes, cada uno con su propia personalidad y atmósfera propiciarían para mí la herramienta necesaria para expresarme artísticamente.
¿Cómo influye la maternidad en tu obra?
Para mí la maternidad es un acto creativo en sí mismo, desde un estado natural en el ser-sentir-existir se convierte en un proceso de trasformación a nivel emocional, personal y vital, evoluciona trascendentalmente a la mente y el cuerpo, propiciando herramientas coherentes y nutritivas con la obra artística que llevo en desarrollo.